El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a través de un comunicado a la opinión pública, se pronunció sobre lo ocurrido el pasado lunes en el municipio de Honda, Tolima.

Allí, se presentó el estremecedor caso de una mujer que decidió acabar con su vida y la de su pequeña hija de apenas dos años de edad. La madre al parecer se lanzó contra un vehículo mientras retenía en sus brazos a la pequeña.

"En junio de 2022, el ICBF abrió un Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos en favor de la niña por sufrir negligencia en su entorno familiar y estar expuesta a situaciones de violencia física y psicológica, así como de consumo problemático de sustancias", indicó el instituto.

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Luego, la potestad de la niña fue entregada a su abuela paterna. Según el ICBF, la menor se encontraba en un entorno seguro, muy diferente del cual tenía con su madre. Sin embargo, el pasado lunes 7 de noviembre la madre llegó hasta el lugar de residencia de su suegra para llevarse a su hija por la fuerza.

"En noviembre de 2022, la niña presuntamente fue sustraída del hogar por su mamá, quien posteriormente atentó contra su integridad, en hechos que son materia de investigación y desencadenaron en la muerte de las dos", acotó el ICBF.

Adicional a eso, la entidad anunció que brindará el apoyo psicosocial a los familiares de la niña, particularmente a los hermanos menores de edad, quienes continúan bajo protección del Instituto.

El ICBF además se refirió a una problemática que toma fuerza en el departamento del Tolima: los padres de familia que deciden acabar con la vida de sus hijos. Hace tan solo un mes se conoció el terrible caso de Gabriel Esteban Cubillos, niño de apenas cinco años que fue estrangulado por su padre en Melgar.

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Antes, también se habían conocido en el 2020 y 2021 los casos de las madres que se lanzaron con sus hijos en el puente de la Variante en Ibagué. Ahora, tras lo ocurrido en Honda, el ICBF pidió a las comunidades ayudar en la protección de los niños, aunque no sean familiares o conocidos.

"Hacemos un llamado a las comunidades a actuar como redes protectoras de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y reportar las situaciones de vulneración que pongan en riesgo su bienestar e integridad", concluyó.